El desarrollo de la digitalización en la educación permite el acceso a muchos recursos digitales, como vídeos, libros electrónicos, simulaciones, gráficos, juegos, actividades y pruebas electrónicas, lo que da lugar al denominado aprendizaje a distancia. Sin embargo, a los alumnos les resulta muy difícil elegir y gestionar todo.
La Formación Profesional requiere aplicación, interacción profesor-alumno y la tradicional relación maestro-aprendiz. El aprendizaje a distancia está lejos de ser una solución a esta situación. Para realizar un aprendizaje completo, tanto la fuente como el método de aprendizaje deben diversificarse en función de las etapas de formación y del propio alumno. Los alumnos que han estado asistiendo a centros de FP deberían disponer de recursos digitales que les permitan desempeñar un papel más activo en su proceso de aprendizaje. Para que el aprendizaje a distancia se utilice con éxito en la FP, la formación debe transmitirse de una manera que sea única para cada alumno, descubriendo cómo aprende cada individuo.